Día del hincha de River - Palabras

Te quiero hablar a vos, hincha de River. A vos, que te acordás que dimos la vuelta en la bombonera, ganábamos la Libertadores y la Intercontinental. A vos que se te pone la piel de gallina cuando vez al Enzo levantando la segunda Libertadores. A vos que lloras de emoción cuando ganamos el tricampeonato de 96/7 incluyendo Supercopa. A vos que recordas el gol de Aimar a Boca, la vaselina de Rojas, el gol de Ortega a boca, cuando Angelito se tapó la nariz y tantos otros lindos momentos e inolvidables. A vos que se te eriza la piel y no te alcanza las palabras ni las manos para aplaudir al señor Fernando Ezequiel Cavenaghi y Alejandro Damián Domínguez.

A vos que te descontrola todos los sentidos cuando ves al Cavegol levantando el tercer sueño. A vos que a veces pensás ¿por qué tuve que vivir ese momento? A vos, que cada cada domingo vas a la “misa” que estuviste esperando toda la semana. A vos que faltas al trabajo para ir a ver a River, que dejas a tu familia, que no vas a los cumpleaños, que juntás los centavos para sacar la popu, que tu papá o tus abuelos o tu mamá te hicieron sentir esos colores desde chiquito, que ahora miras el cielo y agradeces. A vos que soñás con que tu hijo se llame Enzo. Que en los momentos tristes te ponés a escuchas ese “la adelanto y escapó que bárbaro chango hacelo y me muero hacelo y me muero…la tiró por arriba” o ese “hacelo por Dios cuevas hacelo” erizandote la piel, o ese “Salas y River campeón, Salas y River campeón”… Y tantos gritos de Gloria que nos tocó vivir. Y digo “nos” por que nosotros somos parte de esto, de la historia, de las glorias.
A vos que lo tenés tatuado en la piel, a vos que cuando pierde River  estás toda la semana malhumorado esperando que llegue la revancha. A vos que cantás las canciones en todos lados. A vos que practicás fielmente la única religión que no tiene ateos. A vos que lo ves desde muy lejos, que lo extrañas. A vos que rezás, que tenes las cábalas mas ridículas. A vos que cuando juega River decis “hoy jugamos nosotros”.
A vos que lloraste sin parar, que el mundo se te vino abajo, que se te murió una parte de vos ese 26 de junio. Te quiero decir que vos, a partir de ese momento, te hiciste más fuerte. Por vos River Plate se hizo mas grande, vos demostraste lo que es River en las malas. Vos que haces que River sea lo mas visto, que sea el que mas entradas vende, el que mas estadios llena, el que hace que vuelva el público visitante. Vos ves que la mentira de que ellos son los más populares se desmorona por fin y para siempre.
Vos no te rendís. Por eso, soñá, soñá. Soñá que cuando tu hijo crezca, vos le vas a decir : “yo estuve ahí, en el peor momento de nuestra historia, como nunca, viendo como nos hacíamos mas grandes, como los ídolos volvían a nuestro club, como un jugador se sacaba la camiseta y se ponía la de DT para sacarlo campeón, como el país estaba pendiente, como su nombre daba vueltas por el mundo, como volvía a primera y arrasaba con todo, como le ganaba a su rival de toda la vida, como cambiaba las reglas del fútbol, como ganaba, gustaba, goleaba, como obligaba a los equipos a jugar al fútbol, como crecía todavía más la pasión.
River es más grande en las malas, como me dijo un hincha desconocido “River somos nosotros”. Se que te amé y te voy a amar hoy y siempre, repetir esa frase de esa canción “Sos la alegría de mi corazón lo más grande de Argentina”, por que esos sos. No permitas que nadie te llene la cabeza diciendo “River es un club” por que sos mucha mas que eso, sos pasión, sentimiento, alegría, felicidad, tristeza, amor, locura, emoción, fidelidad. 
River genera abrazarte con ese hincha desconocido que tenés al lado y decirle “vaaaaaaamoooooos gol carajo” o llorar desconsoladamente cuando esos resultados no se dan.
River es el país, no permitas que los del frente te digan todo lo contrario, River no es un club de la B como dicen, River es el más grande de la Argentina aunque no lo quieran ver ni creer. Ellos se burlan sin entender que River volvió y ganó cantidades de copas demostrando que no nos achicamos, que volvió un grande, que te sacó ese sueño copero, sin entender que el hincha se levantó y ahora siente mas amor que antes, todo eso se resume en una sola palabra RIVER. Y como dijo aquel chango de Ledesma “Gracias Dios por hacerme hincha de River”. 
A vos te digo que nunca pero nunca dejes a River solo, soña soña y seguí soñando, alentando, amando, queriendo a River. Sintiendo los colores, llevarlo dentro muy dentro del pecho, sacando esa sonrisa, mostrando con orgullo la banda roja en los buenos y malos momentos. A vos te digo que los técnicos, jugadores, dirigentes pasan y pasarán pero lo que verdaderamente queda es el hincha. Por eso te digo que no abandones a River nunca, nunca. 

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