Ídolos

Cuna de cracks, eso es River.

Esta historia nació en las carboneras Wilson, Dársena Sur, a la vera del Riachuelo, La Rosales y Santa Rosa, los dos equipos que superaban a cualquiera que se le pusiera enfrente, comenzaron a ver como crecía la resistencia de los eventuales rivales y decidieron unir fuerzas para QQ nadie les hiciera fuerza. El 25/05/1901, entonces, frente a la vidriera de la imprenta Francisco Gentile poseía en Almirante Brown al 900, pleno barrio de la Boca, se produjo la fusión, se firmó el acta de fundación, quedó establecida la primera comisión directiva y River Plate transcurrió el primer día de su gloriosa vida.
Hoy casi 116 años después, repasa el recorrido del club que más campeonatos gano en la era profesional del fútbol argentino, a través de las figuras que lo distinguieron por su calidad, no fue tarea sencilla elegirlas. Son 20 pero podían haber sido 200 o 300. Y eso que River padeció una noche oscura de 18 años sin ganar ningún Campeonato. La palabra "ídolo" le puede quedar grande a muchos de estos estandartes elegidos hasta puede generar discusión tal vez el término sería "jugadores que dejaron una huella grande en la historia de este club. Sin más palabras vamos a cada uno de ellos.

Antes de mencionar a cualquier ídolo,  lo tenemos que poner a Angel Amadeo Labruna, que supera está condición y está por encima de cualquier otra. No hay calificativo para describir tanta grandeza, Angelito es River mismo.

Bernabé Ferreyra: El que revolucionó a River, y al fútbol argentino. River no era el equipo más popular, y La Fiera hizo que miles de miles, se volvieran hinchas del Millonario, mote que se le puso al equipo de la banda, por su compra. Llenaba estadios él solo. Si iban 50 mil personas, 48 mil iban a ver al Mortero de Rufino.


Norberto Alonso: La idolatría total. Alonso hacía delirar a los hinchas de un modo que difícilmente se le acerque alguien, en la historia futura.

Oscar Mas: Pinino era una locura, por sus goles desde mitad de cancha, por sus piruetas, por su manera de gritar cada gol, por su espectacularidad. La hinchada deliraba con sus bombazos. Ídolo de ídolos.

José Manuel Moreno: El crack de la Máquina, el de la pinta, el de la brillantez, del carisma, de la magia. El mejor jugador de la historia, para muchos.

Enzo Francescoli: Tomó la posta de Alonso, y tuvo un paso brillante, y una identidad con la hinchada pocas veces vista.

Ariel Ortega: La magia del potrero, la desfachatez, el gozar el juego, y el fútbol del paladar riverplatense.

Amadeo Carrizo: Atajó por más de 20 años, y su sobriedad y pinta, dejó una huella imborrable.

Walter Gómez: El que hacía que la gente no comiera, por verlo. Crack del gusto del hincha, llenó los años 50 con el hechizo de su fútbol.

Enrique Omar Sívori: Apareció con su magia, y durante un par de años, llenó las retinas de un talento incomparable. Con el dinero de su venta se hizo la tribuna que lleva su nombre. Uno de los mejores jugadores de la historia, a nivel mundial.

Ubaldo Matildo Fillol: El arco de River estaba hecho para él. Invencible, Los veteranos van a la cancha, y no entienden que no esté custodiando la valla todavía. Irreemplazable por siempre.

Santiago Vernazza: La potencia goleadora de los años 50. La gente deliraba con su potencia. Muy querido, se fue a Europa, y los hinchas de entonces aún recuerdan la admiración por este goleador.

Daniel Passarella: Un jugador único, monstruo a nivel mundial. Hizo 99 goles con la banda siendo marcador central. Ganaba en las dos áreas, de mortal cabezazo, liderazgo, potencia, nunca habrá alguien igual al káiser. Pésimo dirigente. 

Alfredo Di Stéfano: Las chicas iban a verlo con su cabello amarillento. La Saeta Rubia, era el chico en La Máquina, y su carisma se notaba. No fue en River el jugador todo terreno que fue después, pero la hinchada lo quería, y más por su confesado amor por la banda.

Adolfo Pedernera: El cerebro de La Máquina. Pocos hombres han tenido el respeto que tuvo en River durante toda su vida El Maestro. Muy querido por la hinchada.

Ramón Díaz: No fue tan ídolo como jugador, pero lo compensó en su etapa como director técnico. Era 10 en las inferiores, y al llegar a primera, lo pusieron de 9, porque en el seleccionado juvenil, el 10 era Maradona, con el que hicieron una dupla genial. Era muy veloz, y con su técnica, fue un goleador admirable.

Fernando Cavenaghi: Un gran jugador, que simboliza el jugador hincha. La hinchada siempre tuvo un cariño especial con él.

Marcelo Gallardo: Uno de los mejores 10 de la historia, Talentoso de juego parecido al de Bochini. Se afianzó en el cariño, por las conquistas como DT.

J.J.López: Durante muchos años, fue el socio ideal del Beto Alonso. En esa estadía, la gente lo amaba como a pocos. Luego tuvo malas decisiones que lo sumieron en un descrédito inmerecido para la gran persona que es. Pero la admiración que cosechó durante tantos años, no se puede borrar.

Pablo Aimar: Posiblemente uno de los mejores 10 de la historia, de un talento pocas veces visto. Durante el tiempo que jugó en la banda, la hinchada se cansó de aplaudirlo. Volvió un poco tarde.

Escoger 20 ídolos es muy difícil. Siempre habrá injustas omisiones. Hubo jugadores que fueron ídolos por tiempos cortos de estadías, como el Beto Menéndez o César Augusto Laraignée, del que se recuerda la despedida a Francia, con un Monumental aplaudiéndolo de pie, como el día que se despidió a un chico llamado Javier  Mascherano.  Además, Angel Bossio fue muy querido, Carlos Peuccelle,Felix Loustau, El Mono ZárateErmindo OnegaRoberto PerfumoPedro González Oscar RuggeriMario Kempes,  Juan Pablo SorínAlberto Tarantini Leonardo Astrada,  Antonio AlzamendiEduardo CoudetHernán CrespoLuis Artime Javier SaviolaMarcelo SalasSergio Berti y cientos de jugadores más que tienen un lugar ganado en la historia Millonaria.

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