Pelota Naranja y vuelta en la Bombonera









River llegaba como campeón de cara al clásico con Boca: se había consagrado tres fechas atrás contra Vélez en el Monumental. Y cinco antes de que terminara el torneo.

Según palabras de Norberto Alonso, ese domingo se jugó el primer tiempo con una pelota naranja porque Hugo Gatti -arquero de Boca-, pasó entre semana por Adidas y, previendo que la cancha estaría llena de papeles blancos, eligió la naranja. Y el árbitro, Francisco Lamolina, no se opuso en utilizarla.

El trámite del partido fue parejo. La intención inicial de River fue afirmarse atrás, administrar la pelota en el medio y llegar hasta Gatti con el pelotazo o los cambios de ritmo de Alonso. Con la ausencia de Francescoli para encarar desequilibrando, el planteo era razonable. La visita optó por esperar y organizar la salida en bloque. Le alcanzó por Pumpido, el agrupamiento, el esfuerzo de los volantes y las genialidades de Alonso en cuatro o cinco jugadas fundamentales.

Con el compromiso de ser local y el resultado en contra, Boca fue al ataque. Pecó por ir de atropellada. Promediando los 23 minutos del primer tiempo, el centro desde la derecha que envió Roque Alfaro buscó la cabeza de Alonso. El Beto, que entraba por el segundo palo, lo transformó en gol.

En la segunda mitad, los dirigidos por Héctor Veira ampliaron la ventaja a falta de siete minutos para la finalización del encuentro. Pero ese segundo tiempo se jugó con la clásica Tango blanca. 

Ante las sucesivas embestidas de Boca, los de Nuñez, ya con un hombre menos, eran la bandera de resistir y esperar. Hasta que salió un pelotazo desde el fondo que Alonso fue a buscar. Roberto Passucci lo empujó al borde del área y Lamolina no dudó en sancionar falta. El Beto se hizo cargo del foul. Su pegada buscó el primer palo y entonces lo sorprendente: Passucci levantó sus puños, golpeó la pelota y la desvió hacia el otro sector del arco. “Si no era gol, era penal”, declararó Alonso en su último clásico por torneos locales.

El triunfo se cristalizó en una media vuelta olímpica. “A pesar que nos decían que no, yo ni loco dejaba de dar esa vuelta olímpica en su cancha”, recuerda Alonso. Ese mismo año, River se alzaría también con la Copa Libertadores e Intercontinental.

El día histórico (síntesis de El Gráfico)
06/04/1986. Boca 0 - River 2
Boca: Gatti (5); Di Natale (5), Higuaín (6), Passucci (5), Hrabina (5); Melgar (6), Olarticoechea (7), Hoyos (6) (x), Tapia (5); Rinaldi (5), Graciani (4). Suplentes: Genaro, J. Sánchez, Stafuza, G. Torres. DT: Mario Zanabria.
(x) Reemplazado por Dykstra a los 81´
River: Pumpido (9); Saporiti (5), Ruggeri (6), Karabin (6) (x), Montenegro (6) (xx); H. Enrique (7), Gallego (5), Alfaro (6), Morresi (4); Amuchástegui (4) (xxx), Alonso (7). Suplentes: Goycochea, Centurión, Villazán. DT: Héctor Veira.
(x) Lesionado, reemplazado por Borreli (6) a los 35´. (xx) Expulsado a los 66´. (xxx)Reemplazado por Gorosito (5) a los ´69.
Árbitro: Francisco Lamolina (excelente)
Goles: Alonso (30´ y 83´)
Cancha: Boca Juniors.
La palabra de la figura
“Hoy Dios habrá dicho: ´Beto, te toca a vos´. Y metí dos goles. Cuando me contaron que se jugaba con una pelota de ese color, me dio igual: yo sabía que el Loco la iba a terminar yendo a buscar adentro”.

Ilustración de aquel gol al Loco Gatti

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