El primer jugador en irse libre desde que asumió D’Onofrio fue Leandro Chichizola, meses más tarde llegó el turno de Cristian Ledesma, pero en ese caso fue porque había renunciado Ramón Díaz y el Lobo sentía que se tenía que ir con el riojano con quien mantiene una excelente relación.
Luego llegaría el turno de la partida de Ariel Rojas, el volante se fue a Cruz Azul en 2015 y unos años más tarde volvió al Más Grande con el pase en su poder. Fernando Cavenaghi se fue de Núñez luego de levantar la Copa Libertadores 2015 y con el pase en su poder –a esa edad no suelen llegar ofertas- continuó su carrera en Chipre. Carlos Sánchez también se fue libre y su destino estuvo en Monterrey, esta partida generó gran enojo en la dirigencia ya que el uruguayo era uno de los mejores jugadores del plantel, lo mismo sucedió cuando Leonel Vangioni dejó al Más Grande para continuar su camino en el Milan.
Distinto es el caso de Marcelo Barovero que quedó libre en junio de 2016 y él ya había expresado que quería irse a una liga menos competitiva, además no habían llegado ofertas por él. Luego llegaría el turno de Camilo Mayada, un comodín que Marcelo Gallardo utilizó mucho mientras el uruguayo estuvo en River, el campeón de la Copa Libertadores tanto en 2015 como en 2018 siguió jugando en San Luis de México. En 2020 quien se fue en la misma condición fue Ignacio Scocco que sin lugar en el equipo titular decidió volver a Newell's. Otros casos de futbolsitas que se fueron con el pase en su poder pero que estaban a préstamo o no eran tenidos en cuenta por el Muñeco fueron Bruno Urribarri, Juan Carlos Menseguez, Jonathan Bottinelli, Lucas Boyé y Gustavo Bou.
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