A lo largo de su inmensa historia, con 120 años de vida, a River le tocó algunas padecer situaciones bravas, difíciles. Antes de la exitosa era Gallardo, debió, por ejemplo, soportar el doloroso descenso y jugar en la B Nacional por una temporada. Pero antes, mucho antes, tuvo que sufrir un período más extenso de amargura. Mejor dicho, de fracasos y frustraciones a lo largo de 18 años. Increíble al repasar su enorme cantidad de títulos. 18 años de sequía que llegaron a su fin en 1975.
LA PRESENCIA DE ANGELITO LABRUNA
El Feo, el máximo ídolo en la historia de River, retornó al club en 1975 para encarar su segunda experiencia como entrenador de la Banda (había estado entre 1968 y 1970). "Vuelvo para ser campeón", había anunciado en su llegada, dispuesto a cortar el maleficio. El por entonces presidente Rafael Aragón Cabrera confiaba en él. Y gracias a su sabia muñeca desde el banco, condujo al equipo al título. Luego, cosecharía otros cinco torneos locales. Un prócer.
LA LLEGADA DE REFUERZOS
Por pedido de Labruna, arribaron nombres de jerarquía que le dieron un salto de calidad al equipo: Roberto Perfumo (desde Cruzeiro de Brasil), Héctor Ártico y Pablo Comelles (de Talleres), la Pepona Reinaldi (Belgrano), Miguel Raimondo (Independiente) y Pedro González (desde Perú). A ellos se sumó Oscar Más desde Real Madrid.
LOS PIBES DEL CLUB MAS LO QUE ESTABAN Y UN ARRANQUE DEMOLEDOR
Labruna tuvo la sapiencia de amalgamar los refuerzos con los nombres que ya estaban en el plantel. Algunos eran pibes de la cantera como el Beto Alonso, Jota Jota López, Mostaza Merlo y Carlos Morete (goleador con 24 tantos). Mención aparte para el Pato Fillol, que si bien no se crío en el club, ya era titular y fue clave en la vuelta olímpica. River protagonizó una primera rueda (19 fechas) con un rendimiento bárbaro, reflejado en los números: 34 puntos (valía dos unidades cada victoria) producto de 16 triunfos, dos empates y una derrota, con 45 goles a favor y 21 en contra, a ocho puntos de distancia de Unión, el segundo. Una aplanadora.
LOS GOLES CLAVES DE BETO ALONSO CONTRA SAN LORENZO
River decayó en su rendimiento durante la segunda etapa del torneo y los fantasmas de las viejas decepciones se volvieron a posar sobre Núñez. El Beto Alonso fue expulsado en el empate ante Independiente (1-1) por insultar a un línea y le dieron seis fechas de suspensión. En ese interín, el equipo perdió tres partidos seguidos (Atlanta, Newell's y Boca). A cuatro fechas para el final, el Xeneize se había colocado a solamente tres puntos de su rival de toda la vida (48 contra 45). El 10 de River retornó en el clásico contra San Lorenzo jugado en el Monumental y, gracias a sus dos goles, el elenco de Labruna se quedó con un triunfo clave.
HUELGA DE PROFESIONALES Y LOS PIBES DIERON LA VUELTA OLÍMPICA
A dos fechas para la conclusión del certamen, Futbolistas Argentinos Agremiados decretó una huelga general. River debía jugar el 14 de agosto contra Argentinos Juniors en cancha de Vélez, con una ilusión que corría peligro por lo sucedido con los profesionales. Entonces, se decidió afrontar la cita con juveniles. Así, Labruna habló con Federico Vairo, DT de Inferiores. Armaron rápidamente un equipo y, en un partido recordado por siempre, el Millo le ganó por 1-0 al Bicho con gol de Rubén Bruno y dio la ansiada vuelta olímpica, cortando la racha negativa. Una fecha más tarde, los profesionales retornaron y pudieron festejar ante Racing (2-0) en el Monumental. Los chicos que jugaron en Vélez fueron tildados de "carneros" por haber saltado a la cancha ese día y luego pasaron al ostracismo en el mundo del fútbol.
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