El Diego pudo ponerse la banda.

 Diego Maradona y River: la historia que pudo haber sido amor y terminó en una rivalidad muy fuerte.

Antes de pasar a Boca en 1981, Diego tenía la ilusión de jugar en el Millonario pero no hubo acuerdo.




Parece irreal pero fue real. ¿Diego Armando Maradona tenía la ilusión de jugar en River? Sí. Aunque hoy resulte insólito, fue así. Y se puede comprobar. Basta con escribir “Maradona tenía ilusión de jugar en River” en YouTube y aparece el video de una entrevista televisiva de un joven Diego, con sus abultados rulos.





“Ahora lo más firme parece ser lo de Boca. Lo de River quedó un poco muerto por el ofrecimiento que nos hizo Aragón Cabrera de ganar lo mismo que Fillol y Passarella. Y yo no tengo problemas con lo que ganen ellos y si pueden ganar cinco millones de dólares más y que le hagan un mejor contrato, me parece perfecto. Lo único que pedimos es que nos dé lo que nosotros pedimos. Lo que pasa es que él dijo que 'no' porque se le iba a hacer muy embromado para pagarles a todos, entonces quedó un poco muerto. Las tratativas las hace Jorge Cyterszpiler, su primer representante) y le dije que termine lo antes posible esto, porque ya no da para más. Tenía la ilusión de jugar en River pero Aragón Cabrera me derrumbó la ilusión”, decía Maradona en el verano de 1981 cuando tenía 20 años.


Esas tratativas de las que Diego hablaba estuvieron muy cerca de concretarse. Si Aragón Cabrera, el presidente de River en aquel entonces, se decidía a pagar lo que Maradona pretendía, seguramente Diego hubiera vestido la banda roja. Pero River acarreaba problemas económicos ya que tuvo que hacerse cargo de deudas, juicios y punitorios del convenio con el EAM 78 (Ente Autárquico Mundial 78) que el Ente no terminó cumpliendo.


Y además, según se consignó en algunas publicaciones de diarios y revistas en aquella época, el entonces presidente de River quería evitar que se le desbalanceara el presupuesto ya que -se decía- si llegaba Maradona tendría que elevarles los contratos a Alonso, Fillol y Passarella, las figuras de aquel River, para que continuaran en el tope salarial.


La revista River había titulado en su edición del 20 de enero de 1981 una foto de Maradona con la banda roja sobre su pecho, que le habían tomado tras un partido con Argentinos en el que intercambió camiseta con un jugador Millonario. Y el título del editorial era: “Tenemos que comprar a Maradona”. Esa imagen también fue tapa de la revista El Gráfico. Diego, junto a su representante, Jorge Cyterszpiler, mantuvo varias reuniones con Aragón Cabrera, pero el hombre que logró bajo su mandato que River cortara la sequía de 18 años sin títulos, no cedió.



Finalmente, Diego se fue a la otra vereda. Boca lo sedujo, pagó lo que pretendía y se lo llevó. El 22 de febrero debutó en la Bombonera vistiendo la camiseta azul y amarilla ante Talleres. La rompió en el torneo Metropolitano del 81 y fue campeón. Armó una gran dupla con Miguel Brindisi. A River le hizo un gol emblemático, en un 3-0 en la Bombonera en el que dejó gateando a Fillol, nada menos…



La identificación con Boca, que Maradona siempre se encargó de exhibir, sumada a sus dardos contra los de Núñez, profundizó la mala relación. De hecho, desde Núñez no hubo ningún mensaje en las redes sociales para saludarlo por su regreso al fútbol argentino. Para los hinchas de River, Dios es el Beto Alonso. Hasta hay un antiguo cántico de tribuna que eleva al Beto, (“que se retiró campeón”) y denuesta a Maradona.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario