Seguramente que si te hablo y te nombró a Ariel Ortega se te eriza la piel y hasta se te pianta una lágrima, la huella que dejó y sigue dejando Ariel Ortega -Burrito- como se conoce creo que no tiene tamaño.
Seguramente si te nombró a Ariel Ortega lo primero que se te viene a la cabeza son frases como “hacelo chango y me muero” del magnífico Lito o “gracias Dios por hacerme hincha de River”, frases que quedarán tatuadas en nuestras mentes.
Hablar de Ariel Ortega es sinónimo de hablar de humildad, gambeta, gol, magia, fútbol que nos regaló Ariel hasta el último minuto que se apagó ese fútbol -13-07-2013.
Hablar de Ariel es contar anécdotas de él y con tan solo nombrarlo se me cae una lágrima y se me eriza la piel.
Hablar de Ariel es contar anécdotas de él y con tan solo nombrarlo se me cae una lágrima y se me eriza la piel.
Tan solo ver sus goles, su vaselina, que parece que hace tan fácil lo difícil, si único y en el mundo River no creo que haya otro Ariel, difícil va a ser ver otro jugador con esas características.
Bueno de esto se trata de su vida sus goles sus gambetas y su magia. Siempre fuiste mío Ariel.
Bueno de esto se trata de su vida sus goles sus gambetas y su magia. Siempre fuiste mío Ariel.
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